El estado de Nuevo León se enfrenta a un desafío monumental: la falta de espacios industriales necesarios para satisfacer la creciente demanda generada por el nearshoring. Mientras las inversiones se acumulan, los expertos advierten sobre la abismal brecha entre lo que se necesita y lo que está disponible. Según datos de Colliers Monterrey, la demanda de naves industriales supera los 2 millones de metros cuadrados, mientras que la oferta apenas alcanza los 200,000 metros cuadrados, representando solo el 10% de la necesidad real.
La Espera Desesperante
Hasta diciembre de 2023, 178 propiedades industriales estaban en construcción, con la esperanza de que se completen durante 2024 e inicios de 2025. Sin embargo, las naves industriales en fase de planificación, que suman 47 propiedades, podrían no incorporarse al inventario hasta finales de 2024 o incluso en 2025. La espera desesperante agrega incertidumbre al panorama ya sombrío de la oferta y la demanda.
Temen Alzas en Precios
El director de Colliers Monterrey, Sergio Reséndez, ha señalado que esta situación podría resultar en aumentos significativos en los precios, lo que podría ahuyentar a las inversiones y llevarlas hacia destinos más prometedores. En octubre pasado, El Horizonte advirtió sobre un aumento del 50% en los precios de alquiler de naves industriales debido a la escasez en Nuevo León, provocada por la relocalización de empresas. Este fenómeno, lejos de ser una bendición para el estado, podría convertirse en su maldición, alejando a potenciales inversores y afectando negativamente la economía local.
Conclusiones Sombrías
Nuevo León, que ya atrae más del 76% de las inversiones relacionadas con el nearshoring, corre el riesgo de perder su posición privilegiada debido a la falta de visión y acción por parte del gobierno. Es imperativo que se tomen medidas urgentes para aumentar la disponibilidad de espacios industriales y garantizar que el estado no solo mantenga, sino que fortalezca su atractivo para las inversiones. Samuel García y su administración deben dejar de lado la inacción y adoptar medidas efectivas para evitar que la crisis industrial desate consecuencias devastadoras en la economía de Nuevo León.