El traslado de empresas extranjeras a Nuevo León, lejos de ser un proceso sin complicaciones, ha arrojado luz sobre la ineptitud del gobierno para abordar los desafíos energéticos que enfrenta la región. La creciente demanda eléctrica, agravada por el calor extremo y el aumento del consumo en las plantas industriales, pone de manifiesto la falta de inversión en generación y distribución por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Deterioro del sistema eléctrico
Expertos en el campo han emitido advertencias contundentes sobre el deterioro inminente del Sistema Eléctrico Nacional, resultado directo de la negligencia gubernamental en la planificación y ejecución de inversiones necesarias. La probabilidad de apagones se cierne sobre Nuevo León, especialmente con la creciente tendencia de nearshoring, haciendo que la confiabilidad del suministro eléctrico sea más incierta que nunca.
Desidia gubernamental frente a una crisis inminente
La falta de una inversión significativa no solo perpetúa el riesgo de apagones, sino que también refleja la desidia gubernamental en abordar una crisis inminente. Se ha destacado la desesperada necesidad de inversión para atender las crecientes demandas de las empresas extranjeras que llegan a construir sus plantas en el país.
Crisis eléctrica alarmante en ciernes
A pesar de los acuerdos firmados entre empresas y entidades federativas, el crecimiento industrial ha superado la capacidad de la infraestructura eléctrica actual. Con más de 75 empresas extranjeras llegando a los parques industriales en los primeros ocho meses del año, la falta de previsión y acción gubernamental ha llevado a un aumento desmesurado en el consumo de energía, exacerbando la ya precaria situación energética de Nuevo León. En resumen, la incompetencia gubernamental amenaza con sumir a la región en una crisis eléctrica de proporciones alarmantes.