Decenas de personas marcharon el pasado 25 de noviembre para conmemorar el Día Internacional de la Erradicación de la Violencia contra la Mujer en Monterrey, a manera de concientizar sobre los problemas de género que enfrentan las mujeres en Nuevo León.
Uno de los asistentes a la marcha fue el padre de Yolanda Martínez, Gerardo Martínez, con una manta que exigía justicia para su hija y otras víctimas, como Debanhi Escobar, María Fernanda y Ángela, cuyos casos de feminicidio siguen sin ser resueltos por las autoridades estatales y federales.
En medio de la lluvia y con pancartas en mano, las y los manifestantes gritaban “¡El nuevo Nuevo León es feminicida!” y reclamaban al gobierno de Samuel García la falta de acciones para asegurar el bienestar de las regiomontanas.
Al sitio también acudió el colectivo de Madres Buscadoras y familiares de otras mujeres desaparecidas con las leyendas “México fosa común”, “No somos una, no somos cien, pinche gobierno ¡cuéntanos bien!”.
Luego de una hora y veinte minutos desde que inició, las y los asistentes realizaron un pronunciamiento en la Explanada de los Héroes, frente al Palacio de Gobierno, para exigir a la administración estatal que mejore sus protocolos de atención a las mujeres.